MALVINAS: VIGENCIA GEOPOLÍTICA A 40 AÑOS DE LA GUERRA. Silvina Romano, Tamara Lajtman, Aníbal García Fernández y Barbara Ester.

Silvina Romano, Tamara Lajtman, Aníbal García Fernández y Barbara Ester.

02 de abril 2022.

El conflicto de Malvinas sigue vigente a 40 años de la guerra: su importancia geoestratégica y el reclamo soberanista en un nuevo escenario multipolar.

En el contexto de la guerra en Ucrania, se reactivan las nociones y lecturas geopolíticas que habían sido relegadas por la supuesta ausencia de “guerras” desde la desarticulación de la Unión Soviética. Dicha tesis se contradice con una realidad repleta de ejemplos de intervenciones directas, indirectas, procesos de desestabilización política, golpes de Estado, ataques mediáticos, y procesos de lawfare, en el marco de las denominadas ‘guerras híbridas’ que vienen siendo libradas sistemáticamente en espacios periféricos (motivo por el cual carecen de la atención y visibilidad que se otorga a un conflicto armado en las fronteras de la Unión Europea). Como en cualquier guerra, la disputa siempre es por recursos estratégicos, incluidos los hidrocarburos, que hoy vuelven a la palestra del debate mundial.

Esta asimetría del orden internacional, donde hay países y espacios de segunda y/o descartables, donde las potencias occidentales no se ven obligadas a rendir cuentas, es también el marco donde se lleva a cabo desde hace décadas una disputa colonial. El reclamo de Argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas, es frente a la ‘Corona británica’. Por anticuado que parezca, aún existen territorios coloniales en pleno siglo XXI, y la arquitectura institucional internacional creada luego de la Segunda Guerra Mundial, para fomentar paz, igualdad y libertad, sigue gestionando los conflictos entre “metrópolis y colonias”. En definitiva, lo que pide Argentina es que el Reino Unido acceda a tratar el tema, cuestión apoyada por diversos organismos y foros internacionales, aunque que no ha encontrado aún una respuesta concreta.

Considerando lo anterior, compartimos algunas dimensiones que vale tener en cuenta para comprender los intereses políticos, geopolíticos y geoeconómicos sobre las Malvinas y el Atlántico Sur. Asimismo, detallamos la presencia de la cuestión Malvinas en diversos foros regionales e internacionales y las posturas de los países frente a este reclamo, además de recordar los territorios coloniales que aún detenta el Reino Unido en la región.

1) Malvinas y Atlántico Sur: recursos y disputa geopolítica

  • Actualmente, Gran Bretaña (GB) enfrenta una crisis energética, aumento de precios del gas y electricidad. La reconfiguración de suministros energéticos acelerados por la guerra en Ucrania, podría implicar una reconsideración del Atlántico Sur, aprovechando la presencia de empresas británicas de hidrocarburos en Malvinas: Rockhopper, Desire, Argos, Border & South y Falkland Oil & Gas.
  • En 2021, la Sociedad de Geologíade GB (que cuenta con financiamiento de British Petroleum -BP-, Total, Shell, Equinor) mencionó que “la provincia del Atlántico Sur está excelentemente dotada de hidrocarburos”. Según datos de BP, tras el pico de producción petrolera de 1999 (137,1 millones de toneladas), la producción cayó a 51,8 en 2019 y siguió cayendo con la pandemia.
  • Alrededor de 200 mil buques viajan por el Atlantico Sury transita por allí el 80 % del petróleo que demanda Europa Occidental.
  • En 2021, la provincia argentina de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur denunció a la constructora británica BAM Nuttallpor operar sin permiso de ese distrito en las Islas Malvinas. Denunciaron que GB pretende transformar el puerto de las Malvinas en un centro de soporte logístico con el objetivo de avanzar en la expoliación de los recursos naturales.
  • En 2021, las visitas de secretarios de EE. UU. incluyeron medidas para prevenir la pesca ilegal en la zona.En abril de 2021, Argentina reprobó la realización de ejercicios militares en Malvinas, porque contravienen la resolución 31/49 de la Asamblea General de la ONU.
  • La estrategia del Reino Unido en el Atlántico Sur es complementaria a la de EE. UU. y al esquema de despliegue militar de la OTAN. El complejo militar de Monte Agradable es el enclave militar extranjero más importante en la región, convirtiendo las Malvinas una de las zonas más militarizadas del mundo (la población civil ronda las 3.000 personas, mientras que el contingente militar permanente ronda entre 1.500 y 2.000 efectivos).
  • Las Malvinas son un punto de conexión, otorgando ventajas geopolíticas como ‘puerta de entrada’ y base de reabastecimiento de las expediciones que se dirigen hacia la Antártida. Con poco más de 14,2 millones de km2, la Antártida es relevante por sus recursos naturales, sobre todo agua dulce, por su uso civil, militar y científico. Es concebido como ‘continente dedicado a la paz y a la ciencia’ desde 1959 por el Tratado Antártico.
  • En 2007 la Unión Europea incorporó en su Constitución, como territorio de ultramar, a las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich y el “territorio Antártico Británico”.

2) La “cuestión Malvinas” y la continuación de la guerra por otros medios

  • En documentos filtrados por WikiLeaks(2009 y 2010), figura la preocupación que despierta en EE. UU. una posible alianza entre Brasil y Argentina para reclamar y resguardar la soberanía sobre los recursos en ese espacio: “Brasil mencionó algunas veces que el Atlántico Sur es un Amazonas azul, que ningún país del norte debería ocupar. Desde que Lula llegó al poder, Brasil mostró signos de apoyo a Argentina en la cuestión Malvinas. No quieren que el Reino Unido esté cerca de las reservas del Pre-Sal”. El acceso a estas reservas por parte de empresas transnacionales es una de las claves del Lava Jato y la expulsión del PT del Gobierno. Con los cambios de Gobierno y de la estrategia de defensa, la postura de Brasil es ambigua: apoya a Argentina en la cuestión Malvinas (pues es miembro del Mercosur), pero afirman que eso ‘no afecta las relaciones con el Reino Unido, un socio importante para Brasil’.
  • En 2021 Brasil permitió que vuelos provenientes de GB hacia Malvinas pudieran proveerse de combustible, incluso transportes militares.
  • Entre 2009 y 2012 GB impulsó el “Operativo Quito”(operativo de espionaje), una campaña de manipulación de la opinión pública latinoamericana sobre Malvinas, para contrarrestar los sucesivos e incisivos intentos diplomáticos del gobierno de Cristina Fernández para recuperar las islas.
  • partir de 2003, los gobiernos de Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández vienen impulsado una política interna y externa orientada a la memoria sobre las Malvinas y el Atlántico Sur y de reclamo por la soberanía sobre esos territorios en diversos foros regionales e internacionales.

3) Malvinas y el Atlántico Sur frente al ascenso de China

  • UU. ha procurado una actitud pragmática. no asume una posición respecto a la soberanía argentina en Malvinas a la vez que acepta el statu quo actual que favorece a GB y es más útil a los intereses geopolíticos de largo plazo, de cara a una pugna con China.
  • La Comisión de Economía y Seguridad EE. UU. – China del Congreso estadounidense, mencionó que China ha ofrecido aviones y vehículos blindados, aunque por la pandemia se suspendieron estas ventas.
  • El Instituto Naval de EE. UU.considera que la Guerra de las Malvinas es aún un ‘caso de estudio’ en un contexto en que EE. UU. se prepara para un posible conflicto con China por las islas del Pacifico Occidental (Senkaku, Spratly y Paracel, y en otros lugares).
  • Xi Jinping declaró que China apoya la soberanía argentina en Malvinas.
  • Según el think tank estadounidense Heritage Foundation, Argentina es un “satélite estratégico útil a los intereses de China: el nuevo eje Beijing-Buenos Aires (…) es un ariete para atacar y socavar al Reino Unido en la arena de las organizaciones internacionales. Los gobernantes comunistas de China reconocen a Gran Bretaña en la era del Brexit como una amenaza para sus intereses”. Concluyen que Argentina intensificará su reclamo por Malvinas y buscará apoyo de China (económico, político y hasta militar), mientras que GB debe fortalecer su postura en Malvinas.

4) La ‘Cuestión Malvinas’ en los organismos internacionales

  • El tema de la soberanía sobre las Islas Malvinas se ha tratado en por lo menos 15Foros internacionales. El total de declaraciones, pronunciamientos y/o resoluciones es de 138, siendo la OEA (39), Mercosur (25), las cumbres iberoamericanas (19), Unasur (12) y G77+China (12) los organismos más activos en tratar la problemática.
  • Entre 2021 y lo que va de 2022 se firmaron declaraciones y comunicados de apoyo y respaldo para reafirmar los derechos de Argentina en la disputa por la soberanía de Malvinas, convocando a retomar las negociaciones respetando las distintas resoluciones de la ONU y la OEA los siguientes organismos: ParlatinoMERCOSUROEA, Reuniones Ministeriales #44#45 del Grupo 77+China, Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, Cumbre Iberoamericana y
  • También se han conseguido apoyos y respaldos recientes en la Mesa Directiva del Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, el Parlamento del Mercosur (Parlasur), y la Cumbre de la Unión Africana (UA). Por último, el Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmonalogró un lugar en la agenda en la Unión Europea y el Parlamento Europeo para tratar la causa Malvinas.

5) La OEA y Malvinas

Recién creada la OEA, en 1948, este tema fue uno de los abordados en agenda:

  • 1948: Resolución XXXIII sobre “Colonias y territorios ocupados en América y Creación de la Comisión Americana de Territorios Dependientes”.
  • 1949: Resolución sobre Solidaridad con las Reclamaciones Justas y Legítimas de las Naciones Americanas en relación con los Territorios Ocupados contenida en el Acta Final de la Comisión Americana de Territorios Dependientes.
  • 1954: Proyecto de Resolución sobre “Colonias y Territorios ocupados en América” (presentada por Argentina).
  • Proyecto de Resolución sobre “Territorios Americanos bajo el Poder Político de Estados Extracontinentales” (presentada por Brasil).
  • 1976: Declaración del Comité Jurídico Interamericano sobre el Problema de las Islas Malvinas y el Inobjetable Derecho de Soberanía de la República Argentina.
  • Desde 1982 hasta 2021 todas las resolucionespiden a ambos gobiernos que reanuden las negociaciones para encontrar una solución pacífica; expresan preocupación por la falta del progreso en el cumplimiento de las distintas resoluciones; se comprometen a seguir tratando la cuestión Malvinas y se comprometen a transmitir la resolución tanto al presidente de la Asamblea General como al secretario general de las Naciones Unidas.

6) El Caribe y sus posturas sobre Malvinas

  • El Caribe -región con más reductos coloniales británicos del continente- tiene por lo menos cinco mecanismos de integración en los cuales se evidencian las distintas posturas y consensos en torno a Malvinas (Ver Anexos 1 y 2).
  • En la OEA, los países caribeños apoyan las resoluciones de la Asamblea General de la OEA por tema Malvinas.
  • CARICOM se pronunció dos veces en 2012. En la primera fue en el Séptimo Foro Ministerial del Reino Unido y el Caribe acordaron el “Plan de Acción” mediante el cual se reconoce “el derecho a la libre determinación de los habitantes de las Islas Malvinas”, postura diferente a la de la OEA. Sin embargo, varios países pertenecientes a la CARICOM se expresaron en contra del colonialismo inglésy pidieron reparaciones por los crímenes cometidos en el Caribe.
  • La Organización de los Estados del Caribe Oriental es otro organismo de la región que no se ha pronunciado por el tema Malvinas.

Anexo 1

i-1

*Silvina Romano es investigadora del Consejo Nacional en Investigaciones Técnicas y Científicas (CONICET) en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires (IEALC-UBA). Es posdoctora por el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la Universidad Nacional Autónoma de Mexico.

*Tamara Lajtman es magíster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ).

*Aníbal García Fernández es magíster y licenciado en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Sus principales líneas de estudio son la guerra fría interamericana, las políticas de desarrollo y la relación de Estados Unidos con América Latina y el Caribe.

* Bárbara Ester es licenciada y profesora de Sociología por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Realizó una Diplomatura en Género, Movimiento de Mujeres y Política en la Facultad de Filosofía y Letras. Actualmente cursa la Maestría en Gobierno de la Facultad de Ciencias Sociales, UBA.

Fuente: Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolitica (CELAG)

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